miércoles, 13 de mayo de 2009

El Pueblo

Bajó del monte sólo para comprar puros, alcohol y carne.
En el pueblo, el sacerdote anunciaba ayuno.
Cuando se negaron a venderle carne, preguntó el por qué del ayuno.
- Hoy se respeta la carne, m' hijo, en honor a Jesucristo.
-¿ Que culpa tengo yo de las cagadas que se mandó Jesús?
Una vez mas, ratificó su condición de persona no grata en el pueblo.