lunes, 24 de septiembre de 2012

Pareciera que mi única chance es que me sueñes.

Llegar de noche, todas las luces de la casa apagadas. La puerta del cuarto, entreabierta  indica que ya llegó, probablemente este durmiendo. Abrir la heladera, sacar una botella de agua. En una olla restos, con cuidado guardarlos en un plato. Todo en el mas absoluto de los silencios. Pero su puerta esta abierta y los pasos la molestan. Una tos, después una voz.
-Cerra la puerta-
Yo pensaba que si cerraba, la iba a despertar por el ruido de la puerta.
Cerrar la puerta de su habitación, alejarse en puntitas de pie.
Antes esto era diferente.

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